Hay tantas series para ver y de tanta calidad que a veces es preferible ver una serie ya acabada, que te permita disfrutarla sin control y sin que tengas que esperar un año entero, comiéndote las uñas, a que salga la nueva temporada.
Eso fue lo que estaba pensando cuando empecé a ver ‘Stargate Universe’, eso y que quería ver una serie de ciencia ficción y de aventuras espaciales. Y como ya había visto las que, posiblemente, son las mejores en estos aspectos, ‘Battlestar Galactica’ y ‘Firefly’, me decidí por SGU, que es actual (2009), como cabeza de reparto tenía a Robert Carlyle y sólo contaba con 40 capítulos. Pero todo esto tenía un punto negativo, uno bastante grande, la serie fue cancelada en 2011 con sólo dos temporadas emitidas, lo que siempre plantea dudas con respecto al final. ¿Será cerrado? ¿Dejarán muchas cosas sin resolver?
Los Antiguos, una civilización anterior a los humanos pero increíblemente avanzados, crearon unos portales capaces de (con la energía suficiente) abrir un camino entre planetas. Los humanos han aprendido a usarlos, pero sin sacarles todo su potencial y logrando abrir sólo 8 de los 9 chevrones (runas grabadas en el portal). Cuándo descubren cómo abrir el noveno chevron, el planeta donde se encuentran es atacado y no les queda otra que saltar por el portal sin saber hacia donde les dirigirá éste. Llegan entonces a la nave Destino, una nave de Los Antiguos y completamente vacía que cruza galaxias, se detiene automáticamente en diversos planetas y lleva a cabo una importante misión. Con la imposibilidad de volver a la Tierra, tendrán que sobrevivir, convivir juntos en la nave y descubrir cómo controlarla y de que misión se trata.
La serie, al desarrollarse en gran medida en entornos cerrados, se centra en el día a día de los integrantes de la nave, sus relaciones, sus preocupaciones… Se podría decir que es una serie de personajes. Y, después de unos primeros capítulos algo confusos, la verdad es que la serie funciona muy bien. Con un buen reparto y unos efectos especiales que, sin ser de primer nivel, cumplen su cometido. En la segunda mitad de la primera temporada, y sobre todo en la segunda temporada la serie encuentra su hueco y muestra un abanico de posibilidades que al final, con la cancelación, no se pudieron llevar a cabo.
El final es muy bueno, con unos últimos minutos geniales, pero nada definitivo. La mayoría de lo planteado queda en el aire pendiente de solución. Una solución que con total seguridad no llegaremos a ver. Sería un final de temporada brutal. Pero al no tratarse de un final de temporada, sino del final de la serie deja un sabor amargo.
Puntuación: 7/10 (Lo importante es el viaje)
¡PERO KE CRITICÓN! 